27 de agosto, 2023
De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra;
enséñame tus estatutos.
Salmo 119.64, RVR1960
La Ley/Palabra: pedagoga
del camino: deleite y obediencia
Una guía precisa para el camino. La
importancia de los mapas y direcciones seguras para arribar a nuestro destino.
Hoy día el GPS (sistema de posicionamiento global) es insustituible y parte
común de la vida, no sólo para quienes dependen de ello para su trabajo (Uber y
otros) sino para cualquier persona que desconoce cómo llegar a un destino. Mi
padre fue taxista casi toda su vida y se preciaba de conocer la Ciudad de
México como la palma de su mano. Y era cierto. Hoy día, usted puede, con la
ayuda de aplicaciones, llegar con seguridad a su destino. Usted puede programar
si prefiere la ruta más rápida, dónde no se pague peaje o casetas, donde se
eviten autopistas, vías rápidas o embotellamientos, etcétera.
¿Conoce
usted alguna aplicación o GPS que le guie o conduzca en el camino de la vida y
en ruta a la vida buena, la dicha y satisfacción total? ¿Conoce alguna
aplicación que le ayude ante las crisis, encrucijadas, callejones sin salida,
tentaciones, caídas, peligros de muerte, conflictos personales, sociales,
políticos, etcétera, etcétera? De hecho, en los medios digitales, hay muchas y
compiten entre ellas para ganar su atención, preferencia y dinero. Tenemos
muchas, pero sin alma. Son mecánicas, matemáticas, fruto de la inteligencia artificial,
pero carecen de la humanidad necesaria que no se puede crear.
Hoy
quiero hablarles de otra aplicación, antigua y sin embargo contemporánea y de
una relevancia e importancia vital. Me refiero al valor didáctico de la Palabra
como guía para el camino de la vida: “De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierra; enséñame tus estatutos”.
La pregunta surge: ¿cómo es que la Palabra funciona como
maestra y pedagoga? Hay varios modelos en la Biblia que son muy útiles y
eficaces. Hoy nos concentraremos en uno de ellos que se encuentra en el libro
de los Salmos.
Ese modelo educativo constituye una pedagogía sólida; es un modelo pedagógico extraordinario. Y sin embargo no se nota de primera instancia. Me atrevería a decir que la mayoría de nosotros lo ignoramos. Por eso, necesitamos descubrir ese diseño educativo que está en la forma canónica final del salterio. Ello es importante, porque es una educación vital, única y que no podemos soslayar sin perdernos. Tiene que ver con la vida en toda su complejidad y riqueza. Es un asunto serio, de vida o muerte. Es el camino de la vida. Además, lo debemos conocer porque nos muestra el camino a la bienaventuranza, a la plena felicidad, a la buena vida, a la vida que florece y fructifica, a la vida de shalom.
La vida como
camino
Me parece que no es común pensar en el orden de los libros de los Salmos o el Salterio como también se le conoce. Y sin embargo, el arreglo de los salmos, responde a una intención teológica. Ya hay una guía pedagógica en su diseño que, si vamos descubriendo, encontramos pistas para su lectura que son de enorme valor.
El diseño
pedagógico: Del deleite en la obediencia a la adoración total
El Salmo 1 es puerta de entrada a la colección de salmos (cinco libros como el Pentateuco). Plantea la obediencia y el deleite en la obediencia como claves para el éxito.
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos,
ni estuvo en camino de pecadores,
Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
sino que en la ley de Jehová está su delicia,
y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
que da su fruto en su tiempo,
y su hoja no cae;
y todo lo que hace, prosperará.
No así los malos,
que son como el tamo que arrebata el viento.
Por tanto, no se levantarán los malos en el juicio,
ni los pecadores en la congregación de los justos.
Porque Jehová conoce el camino de los justos;
mas la senda de los malos perecerá. (RVR 1960)
Este
salmo primero es el inicio, pórtico, entrada al monumental libro de los salmos.
Pero es también el GPS que nos guiará en un camino único e irrepetible: El tuyo,
es un camino personalizado. Describe la vida como un caminar en el que hemos de
ser obedientes a las señales del camino (la ley/instrucción/pedagogía) si
queremos arribar con bien a nuestro destino. Obediencia y deleite son sus
palabras clave.
Los
salmos nos proponen una piedad que mira la vida plenamente feliz como aquella que evita las relaciones tóxicas y
destructivas, que di–vierten y destruyen y hacen la vida un infierno, o al
menos purgatorio. Pero es también la vida que sabe discernir entre las
múltiples voces y palabras de la sociedad para encontrar en la Palabra su
deleite y guía. Ése es el eje del salmo: “Sino que en la ley de Jehová está su
delicia, y en su ley medita de día y de noche”. Esa Palabra tiene un efecto tal
en la vida que la hace fértil en medio de las circunstancias más adversas. En
el desierto florece la vida. Y el final de dicha vida es el abrazo amoroso de
Dios en compañía de la familia de Dios.
En el otro polo, el salmo 150 es el destino, el final del camino, descrito como la adoración total y universal: doxología y alabanza. La persona que ha transitado por esta vida, enseñada por la Palabra, llega a su final adorando al Dios de la vida junto con toda la creación. Es una adoración incondicional, una entrega total a la alabanza de Dios que no requiere razones o motivo alguno para expresarse.
Los salmos como
las diversas etapas del camino: la complejidad de la vida
En medio, entre el salmo 1 y el 150 se
encuentra la vida con toda su complejidad. Es lo que encontramos en los demás
salmos. Es un camino tortuoso, difícil, plagado de sufrimientos, luchas, enemigos,
triunfos, pecados, confesiones, tentaciones, súplicas desesperadas, gratitud
por la respuesta divina, etcétera. Son salmos que a menudo expresan las
múltiples y diversas experiencias del individuo como también experiencias de
toda la comunidad, de la nación. Son salmos que tocan realidades sociales,
económicas, políticas desde la perspectiva de la fe. Por ejemplo, en la exacta
mitad se encuentra el Salmo 73, que inicia el tercer libro o colección de
salmos, y que plantea con una honestidad brutal las serias dudas que plantea la
prosperidad de los malvados y arrogantes. Es la fe que cuestiona con honestidad
los principios establecidos en el salmo 1.
O
bien, consideremos dos ejemplos: el Salmo 13 y el Salmo 103. El salmo 13
lamenta y cuestiona el silencio de Dios ante el sufrimiento del salmista.
¿Hasta cuándo, hasta cuándo…hasta cuándo… hasta cuándo? El Salmo 103 es
expresión de suprema gratitud ante las respuestas de Dios y la manifestación de
su infalible misericordia.
En
ese grandioso diseño, encontramos el salmo 119 que ha hecho, como el salmo uno,
de la Palabra su eje para la meditación, oración y vida. Y que, en la sección
que nos corresponde hoy, vv. 57-64, suplica que la ley sea su maestra, su
pedagoga, su guía en la vida. Esta porción señala algunos de los frutos de ser
enseñados por la Palabra:
Chet
57 Mi porción es Jehová;
he dicho que guardaré tus palabras.
58 Tu presencia he suplicado
de todo corazón;
ten misericordia de mí según tu palabra.
59 Consideré mis caminos
y volví mis pies a tus testimonios.
60 Me apresuré y no me retardé
en guardar tus mandamientos.
61 Compañías de impíos me han
rodeado,
mas no me he olvidado de tu Ley.
62 A medianoche me levanto
para alabarte
por tus justos juicios.
63 Compañero soy yo de todos
los que te temen
y guardan tus mandamientos.
64 De tu misericordia, Jehová,
está llena la tierra;
Enséñame tus estatutos.
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